En el pasado julio del 2006 mi hemano se subió al juego del potro salvaje en un local peruano. Desafortunadamente, el que manejaba el caballo pensaba que lo divertido era que las personas «volaran». No contó con que si uno se cae para atrás puede quedar mal. Mi hermano fué llevado al hospital y estuvo con descanso médico por 2 semanas y varios meses de terapia para quedar normal. Esto apesar que no se rompió ningún hueso. La siguiente vez que fuimos a ese local, el operador había sido cambiado por uno mas tranquilo, pero mi hermano nunca más se quiso subir. El tiene 29 años.
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